El verano y las altas temperaturas ya están aquí y han venido para quedarse. Por ello, debemos ser conscientes de que bajo temperaturas demasiado altas, nuestro coche puede sufrir un gran desgaste y muchos de sus elementos o funcionalidades pueden verse afectadas si no lo cuidamos como debemos.
Además de las altas temperaturas, la exposición de nuestro coche al salitre y a los rayos del sol o el incremento del uso del aire acondicionado son otros agentes nocivos que pueden deteriorar nuestro coche y que debemos tener muy presentes en los meses estivales.
Observa la temperatura del motor
Durante los meses de verano es necesario vigilar la temperatura del motor en nuestros trayectos. Esta, deberá mantenerse en torno a los 90º mientras el vehículo esté en marcha.
Si se llega a sobrepasar esa temperatura y los indicadores de tu salpicadero se ubican en la zona roja, es recomendable apagar el motor para esperar a que la temperatura baje antes de reanudar la marcha.
Si el motor de tu coche se sobrecalienta en exceso, las consecuencias pueden ser devastadoras y puedes sufrir averías verdaderamente graves.
Lava tu coche frecuentemente
A lo largo del verano es aconsejable lavar nuestro coche con frecuencia. Aunque parezca una tontería, con ello conseguiremos ?refrescar? la carrocería del vehículo y las altas temperaturas afectaran en menor medida al interior.
Además, ayudaremos a mantener en buen estado la pintura del coche con la eliminación de sustancias corrosivas que suelen adherirse a él por el efecto del sol. Por ejemplo, excremento de aves, gasolina, arena y aceites.
Si acudes a un destino de playa, presta especial atención a la limpieza de los bajos del vehículo, que es dónde mayor cantidad de salitre se acumula, con el fin de evitar cualquier riesgo de corrosión.
También es recomendable utilizar cera protectora contra rayos ultravioleta en los primeros lavados del verano.
Protege el exterior
Cuando el verano alcanza sus temperaturas más extremas lo más adecuado es aparcar en un lugar cubierto como un garaje. De no ser posible, es recomendable aparcar el coche en lugares con sombra, especialmente en las horas de mayor exposición.
Eso sí, en el caso de que tengas pensado dejarlo aparcado en el mismo lugar durante varias horas, recuerda que debes tener en cuenta el movimiento del sol para que quede lo menos expuesto posible.
Una alta exposición al sol puede provocar fallos eléctricos y electrónicos así como desperfectos en la carrocería del vehículo.
En el caso de que el vehículo vaya a estar durante varios días parado y no tengas posibilidad de dejarlo en un lugar cubierto, la mejor solución es que te hagas con una funda que cubra todo el vehículo.
Protege el interior
Durante la temporada estival no solo es necesario prestar atención al cuidado del exterior si no que también es importante aislar el interior de los rayos del sol. En este sentido, el clásico parasol es y será siempre el mejor aliado en estos duros días del calor veraniego.
Además, teniendo en cuenta que la mayoría de rayos llegan al interior del vehículo a través de la luna delantera, la función del parasol es clave para ayudar a reducir los grados de temperatura en el interior del habitáculo. Asimismo evitará daños en el salpicadero y protegerá del sol al volante y los asientos.
Presta atención a los neumáticos
El calor afecta negativamente a las ruedas del coche y estas se desgastan con mayor rapidez en verano. Uno de sus efectos negativos es la alteración de la presión de los neumáticos.
Si la presión del neumático es muy baja, puede producir que la banda de rodadura se caliente acortando la vida útil de la rueda en un 15% y aumentando el riesgo de sufrir un pinchazo.
Por otro lado, el calentamiento de las pastillas de freno pueden llegar a provocar deformaciones en el disco o problemas con el líquido de frenos.
Por esta razón, es importante que antes de realizar cualquier viaje largo por carretera, realices un chequeo de los neumáticos verificando que se encuentran en un estado óptimo.
Siguiendo estos trucos para proteger tu coche de las altas temperaturas conseguirás prolongar la vida útil de tu coche y que este verano vencer al calor sea pan comido.
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