El coche es uno de los protagonistas del periodo estival, ya que es el medio de transporte más popular. El buen tiempo nos anima a salir a la carretera, utilizamos el coche mucho más a menudo y nos lanzamos a realizar trayectos más largos.
Sin embargo, es necesario saber que, después de combatir las inclemencias del invierno, es muy posible que los vehículos precisen de un cierto cuidado y atención.
Además, el calor puede ocasionar varios fallos y problemas mecánicos a nuestro coche, por lo que es importante prestar atención a los elementos que más sufren en esta época del año. ¡Toma nota de cómo preparar tu coche para el verano!
Presta atención a tus neumáticos
Los neumáticos desempeñan un papel importante a la hora de garantizar la seguridad vial puesto que son el único componente del coche que nos une al duro asfalto y, a menudo, no les prestamos la atención adecuada.
Además, debes saber que, con temperaturas altas, los neumáticos se pueden desinflar mucho más rápido que en invierno. Por ello, será importante asegurarse de que tienen la profundidad adecuada de banda de rodadura para que puedan funcionar de la forma más eficiente posible.
Chequea el sistema de frenado
El sistema de frenado es uno de los elementos que más sufre con las altas temperaturas ya que las pastillas, al actuar por fricción, están expuestas constantemente al efecto calorífico. Por eso, conviene revisarlos adecuadamente para comprobar su correcto funcionamiento.
Revisa el nivel de líquido refrigerante
Durante los días y meses más fríos, los motores trabajan mucho y, por eso, el refrigerante del motor podría estar en niveles demasiado bajos. Así, con la llegada del buen tiempo es más importante que nunca revisar los niveles de líquido refrigerante, analizar su estado y comprobar que no tenga materiales sólidos en suspensión como tierra que se pudieran solidificar con los cambios de temperatura.
Comprueba el estado del aceite
Otro de los componentes al que más le afectan las altas temperaturas es el aceite y, teniendo en cuenta su importancia para el buen funcionamiento del coche, es necesario revisarlo para comprobar su correcto estado. Su nivel debe ser el indicado por el fabricante, así como su viscosidad y calidad para garantizar una buena lubricación del motor.
No olvides el sistema de refrigeración
El aire acondicionado y el climatizador son algunos de los grandes olvidados de nuestro coche y, sin embargo, resultan imprescindibles cuando empieza a apretar el calor. Por ello, comprueba que su funcionamiento es el correcto y evita sorpresas inesperadas.
Además, hay que comprobar que el circuito de aire expulse la cantidad exigida y no menos, ya que esto puede suponer que tenemos los filtros obstruidos o que carecemos de gas refrigerante.
Asegura tu visibilidad
Tras soportar las inclemencias del invierno, es posible que los limpiaparabrisas hayan acumulado suciedad o arenilla o que sea incluso necesario sustituir los faros. Recuerda que una buena visibilidad es imprescindible para la seguridad en la carretera. ¡Presta atención a estos detalles!
Después de estos consejos, ya tienes toda la información que necesitas para saber cómo preparar tu vehículo para el verano. Aplícalos y así podrás disfrutar al máximo de esta nueva estación del año sin ningún problema al volante.
Realizar estos controles no solo ayudará en el mantenimiento del coche cuando comienza la nueva estación, sino que también contribuirá a ofrecer las mejores garantías de protección y seguridad durante todo el año.
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